NO eres una SUPERWOMAN

Con los tiempos que corren seguro que te han vendido esta idea….
“Eres una superwoman”.
Y seguramente cada vez que te lo digan te sientas bien, incluso te sientas orgullosa de creer serlo. Y digo creer, porque lo que hoy enmascara este concepto poco tiene que ver con una superwoman…
Para aclarar qué se entiende por superwoman voy a matizarlo un poco más.
Mujer de unos 40 años de edad con dos hijos: trabajadora, esposa, madre, ama de casa (cocinera, planchadora, limpiadora….) deportista, animadora de eventos deportivos y malabarista de idas y recogidas de actividades, entre otras.
Está claro que estamos viviendo un momento de transición, en el que la mujer está ocupando y desarrollándose profesionalmente. Sin embargo en esta transición se le ha olvidado que ella EXISTE, que necesita tiempo para ella y que una transición requiere dejar atrás modelos viejos de funcionamiento para adquirir unos nuevos y encontrar armonía.
Quizás la organización y planificación permita realizar todas estas actividades,¿pero a qué precio? La mujer sigue asumiendo el rol de “SERVIDORA” y se echa encima todo el trabajo, ya que aún sigue creyendo que es lo que le toca y es su responsabilidad.
Nada más lejos de la realidad… cuando una mujer me comenta su día a día, inmediatamente cuando termina le hago la siguiente pregunta; ¿Y cuál es el momento del día en el que te dedicas tiempo a ti?
En este momento se produce un gran SILENCIO…..( ojos lagrimando, parece que nadie se lo ha preguntado nunca, ni siquiera ella misma).
-Bueno cuando los niños crezcan pues ya tendré tiempo para mi, es que ahora me necesitan…. ( eso me contesta alguna, la que me contesta)
Y es que la sociedad te ha dicho que eres una Superwoman, que las mujeres pueden con todo, y que son maravillosas gestionando. Y no digo que no sea cierto… pero eso no es gestionar, eso es apagar fuegos y cuando una siempre está cerca al final se quema.
El cambio en la mentalidad de la mujer es muy importante para asumir este estilo de vida actual, porque las heridas que se quedan después cuestan mucho cerrarlas, son heridas profundas, muy dolorosas que cicatrizan con dificultad.
Conciliar NO es darle el pecho al bebé al mismo tiempo que estás atendiendo una llamada de teléfono o un mail…. Eso es desatender tus prioridades.
Hemos perdido el sentido común, si ese que te decía que si habías elegido ser madre disfrutaras de tu maternidad. Ese que te dice que cuando estás trabajando que trabajes y ese que te dice que todo no se puede hacer, que quizás seas una superwoman, pero sostener esto está deteriorando tu calidad de vida y la de tu familia.
Ese que te dice que uno de los proyectos más importantes de tu vida, está siendo abandonado por mantener unas creencias y unos patrones que te han vendido.
Ese que te dice que tu salud es importante y ese que te dice que debe haber un equilibrio y armonía en tu vida.
Lamentablemente cuando las mujeres están ya en su último aliento, es cuando piden ayuda. Y es cuando se dan cuenta de que eso no era lo que ellas querían… que ellas no quería ser una superwoman, sino una mujer que hace lo mejor que sabe hacer AMAR.
Una SUPER MUJER, es aquella que pone límites, que se cuida, se dedica tiempo, que tiene ordenado sus valores y sus prioridades y los riega con Amor cada día, sin distraerse con cosas que le quitan su bienestar por satisfacer a otros.
Es aquella que sabe qué llena su corazón e invierte su tiempo en ello. Es la que sabe que la vida no es vivir más, sino mejor con intensidad y plenitud. Y solo se vive mejor cuando una tiene paz mental, ausencia de culpa y sabe respetar su espacio y tiempo.
Y esto se consigue con mindfulness, con alguien que te de herramientas para poner orden a tu vida, y que te permita ser libre y responsable de tus decisiones, unas decisiones que son tomadas con conciencia y que por eso no te pesan, sino que las bendices porque te hacen crecer.
¿Y tú eres una Superwoman o una Super MUJER ?
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